El "Efecto Padres" consiste concretamente en la influencia y acompañamiento que ahora tienen los padres en sus hijos, al no tener un docente o tutor y compañeros que conformen el ecosistema natural del aula de clase; así, el padre se convierte en la fuente de aprendizaje número uno para los niños y niñas, lo cual es, en opinión de López-Calva, "el fenómeno al que se le llama transmisión intergeneracional del capital humano y está demostrado que su nivel es particularmente alto en América Latina y el Caribe".
La democratización de la educación radica en el acceso a materiales y herramientas de aprendizaje sin discriminación, pero la pandemia dejó dos aspectos relevantes frente a la brecha digital: el acceso a dispositivos electrónicos y el acompañamiento de personas capacitadas.
A nivel económico, 1 de cada 10 familias no cuentan con dispositivos para conectarse a internet; ahora, al resolver el acceso, ¿qué pasa si no se tiene el conocimiento para manejar estas herramientas de parte de los que, ahora, son los tutores directos; es decir, los padres.
Parte de este efecto se da por la condición socioeconómica del hogar: padres educados cuentan con mayor nivel de ingresos y por tanto tienen acceso a mejores colegios, más apoyo, etc.", enumera.
"Otro
efecto -sigue- es la importancia que se le da a la educación en el
hogar o el involucramiento de los padres en la escuela. Y el tercero es
el apoyo directo al proceso de aprendizaje".
En opinión de Magdalena Valdés, Directora Ejecutiva de América Solidaria Chile, “la crisis sanitaria que vivimos sólo ha aumentado los niveles de desigualdad y pobreza, especialmente en niñas, niños y adolescentes que ya vivían la exclusión. El escenario no es fácil para la niñez, pero lo podemos cambiar si nos unimos, si trabajamos todos juntos. Por eso es tan importante escucharnos, debatir ideas y encontrar consensos, pero sobre todo dejar que quienes están viviendo las problemáticas, como lo es el acceso a la educación, sean los protagonistas”.
Todas estas reflexiones y diálogos participativos se resumen en estas recomendaciones, que ya fueron compartidas con el Consejo Asesor del Ministerio de Educación para el retorno a clases, con el propio ministro de Educación, Raúl Figueroa, y más de 14 líderes y actores relevantes en el mundo educacional en relación al retorno a clases.
Recomendaciones para el retorno a clases
1.- Desarrollar un proceso pedagógico para un escenario de retorno a clases de manera híbrida, con clases remotas y presenciales, de modo de respetar las medidas sanitarias y prevenir contagios.
2.- Proveer de un dispositivo y una conexión que asegure la posibilidad de involucrarse en el proceso de enseñanza a cada estudiante, docente y asistente de la educación.
3.- Garantizar recursos y condiciones para el desarrollo del proceso educativo durante 2021 y comunicar a los sostenedores disponibilidad y orientaciones para el uso de los recursos.
4.- Informar de manera clara y oportuna sobre las decisiones de retorno a clases y los cambios que generan las medidas sanitarias.
5.- Entregar apoyo orientado al bienestar psicológico de la comunidad educativa y realizar campañas que prioricen el bienestar socioemocional.
6.- Adecuar los espacios en las escuelas para realizar actividades y ocupar el espacio al aire libre.
7.- Incorporar más actividades extraprogramáticas, como arte, música, educación física para reforzar un enfoque integral en la formación de los y las estudiantes.
8.- Incorporar en la toma de decisiones a todos los actores de la comunidad educativa, considerado las necesidad, experiencias y realidades locales, regionales y de cada establecimiento.
9.- Monitorear el bienestar emocional de estudiantes y profesores en apoyo con la red de salud.
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