Cuando empiezas a salir con alguien se generan muchas expectativas sobre qué es lo mejor para cada uno, y para los dos. Regularmente, las relaciones tienen sus propias reglas y formas de convivencia.
Te recomendamos que disfrutes poco a poco ¡y sin presión!
Dormir juntos
Nada supera el calor entre los dos al momento de descansar. Siéntanse libres, usen el pijama más cómodo y abrácense. Si se miman, mucho mejor.
Preparar comida en equipo
Comer siempre es rico; ahora si te toca hacerlo acompañada de tu pareja, todavía mejor. Para hacer esto algo más especial, pueden ponerse creativos con los platos que van a preparar. La cocina es como un laboratorio, vale la pena experimentar juntos, quizá los ponga en el mood indicado para luego tener un poco de sexy time.
Escuchar atentamente lo que el otro dice
Sobre todo cuando se presentan problemas. Escuchar nos da una gran ventaja: realmente entender el fondo del asunto o tener los conocimientos para empezar a comprenderlo. Muéstrate presente.
Probar cosas diferentes juntos
Esto es muy entretenido y otra de las costumbres de las parejas sólidas, ya que fortalece su vínculo. Así crearán recuerdos compartidos, y en el futuro tendrán cosas buenas que contar.
Enfocarse en solucionar, no en pelear
En las relaciones hay que conseguir un balance… pero alcanzarlo puede generar discusiones agotadoras. Esperar tener la razón siempre puede alejarlos del objetivo: entenderse y solucionar. Por ello, te sugerimos que siempre tengas en cuenta qué tiene más peso: ¿tener paz o razón?
Con una actitud conciliadora maravillas sucederán.
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