La Conquista de la Serenidad Eficiente III

 Tercera  Fase: Visión del Mundo

Respondidas las preguntas: ¿Quién Soy? ¿Qué valgo? precisa ahora preguntarse: ¿Dónde estoy?¿Cómo es el ambiente en que vivo y voy a seguir viviendo?¿Qué es el mundo?¿Qué posibilidades me ofrece? Contestar a esto requiere una visión objetiva de la realidad circundante, una síntesis de esta visión, ordenada en una concepción filosófica de la misma.

Para conseguir eso se requiere, evidentenmente, completar las lagunas culturales que cada cual tenga.¡ Cuántas veces la lectura de un libro, o una simple nota al pie de página de una obra aparentemente intrascendente nos conmueve y señala un error de juicio interpretativo que habíamos dejado crecer durante años! corregido  ese error, puede transformarse totalmente nuestra concepción de la vida y del mundo en que vivimos, ofreciéndonos entonces un futuro  de nuevas  perspectivas.

 

Un resultado inmediato e importantísimo  va a obtenerse con el logro  de esa visión del mundo: la noción de nuestra  enorme  pequeñez  e insgnificancia individual.Cualquiera de nosotros, por importante que se juzgue, resulta ser apenas una partícula perdida en un infinito universo- si se considera desde el enfoque espacial- o un destello vital perdido en la infinita eternidad- si se considera desde el enfoque temporal.

Otro, no menos importante, es el siguiente: a pesar de este enorme pequeñez, cada uno de nosotros posee un "valor humano" inestimable e inapreciable, pero nunca ni en ningun lugar, nadie a no ser un Dios Todopoderoso- sería capaz de crear otro ser igual a él. Se trata de un ejemplar humano único y por ello precisa, en su transcurso existencial, cuidar con singular responsabilidad, pero no hay posibilidad de sustiuir, compensar o repara sus actos, la oportunida no aprovechada, otro la aprovecha.

Un tercer resultado de la adquisición de tal "visión universal" es un manejo prudente o parco de los adejetivos: nada es totalmente  despreciable ni admirable; nada es totalemten perfecto o defectuoso, perezoso o activo, criminal o santo. La "realtividad" se impone no solamente en el campo de la física sino en todos los aspectos epistemológicos de la concepción universal.

No bastaría empero, lograr una visión del universo en su estatismo, o sea, en su imagen instantanea. Presia adquirirla en su dinamismo, es decir, en su historia.